Durante nuestra estancia en Tortuguero, estuvimos alojados en el hotel Don Quichotte y justo en frente de nuestra habitación al otro lado de la pequeña piscina, localizamos un pequeño nido colgante donde entraban y salían con cadenciosa frecuencia una pareja de diminutos pajarillos.
Poco a poco fueron perdiendo el miedo a nuestra presencia, hasta el punto de que finalmente hacían vida normal a pesar de tenernos apostados a escaso metro y medio de ellos disparando nuestras cámaras como posesos.
Esta pareja de hermosas espatulillas nos hizo disfrutar de lo lindo durante los tres días que pasamos en Tortuguero. La delicadeza de su diminuto cuerpecito contrasta con el aspecto fiero y enérgico que le confiere su mirada debido a sus espectaculares ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario